Segundo hábito de Stephen R. Covey.
Este hábito se relaciona con la dirección estratégica de las organizaciones. Hay que tener muy claro el objetivo que queremos alcanzar antes de iniciar cualquier acción. Como escribía Sun-Tzu «Los ejércitos victoriosos vencen primero y luego van a la batalla. Los ejércitos derrotados van primero a la batalla y luego intentan vencer” .
Las organizaciones deben reflexionar acerca de su visión, sobre cómo quieren verse en un futuro lejano, qué cualidades quieren tener, cómo quieren ser percibidas por sus clientes y la sociedad.
Las empresas informativas al comienzo de su andadura suelen refleja en el editorial de su primer número ésta filosofía en la que la dirección explica sus intenciones y los principios básicos que van a dirigir los pasos de los trabajadores actuales y futuros.
Italo Calvino cuenta la historia de un sabio chino (Chuang Tzu) que tarda diez años en pensar como dibujar el cangrejo más perfecto y hermoso que haya existido. Tras ese periodo, en tan solo un instante y de una pincelada pinta ese cangrejo. Es la metáfora de la reflexión sobre la acción, el pensamiento antes que la obra, pero al mismo tiempo se sugiere con claridad que la reflexión, el pensamiento sin acción no desemboca en nada. En el caso de Chuang Tzu hubiera desembocado en su cabeza cortada a los pies del emperador. Muchas organizaciones o bien terminan navegando en un mar embravecido sin timón o desfasadas porque tardan en ejecutar sus proyectos.
Si quieres escuchar un podcast sobre esta historia: Chuang Tzu, el pintor de cangrejos.
Muy interesante tu artículo…solo te pediría, con todo el cariño del mundo, que corrijas lo de » la editorial». Seguro que ha sido un lapsus provocado por los sofocantes calores de este comienzo de julio o es que yo lo he entendido mal. Me imagino que te referías al editorial…bueno sea como fuera comparto la filosofía de Sun Tzu sobre que debemos calcular los riesgos y planificarnos bien para que nuestros objetivos sean finalmente alcanzados.
En cuanto a que la reflexión sin acción no conduce a nada sólo hay que recordar la historia de Kafka. Su maravillosa obra habría quedado guardada en un cajón si su íntimo amigo hubiera cumplido la voluntad del escritor de quemar todos sus manuscritos a su muerte. Se arriesgó a que la editorial lo rechazara, a que no entendieran su literatura tan innovadora para ese tiempo…al final venció y hoy día disfrutamos de las reflexiones de Kafka y de su peculiar manera de entender la vida.
Que pases buenas vacaciones, si puede ser con un libro de Kafka bajo la sombrilla.
Un abrazo (sin compromiso ninguno)
Gracias por el comentario y por la corrección. Buen verano!
buen verano te deseo también fjcaro… 😉 seremos felices… si nos leemos… citar a Sun-Tzu .. es para mí una estupenda forma de encontrarnos en la red.. uso habitualmente algunas de sus máximas… q aunque máximas… no dejan de ser correctoras.. de las editoriales… mejor … hasta la prochaine 😉
saludos y salud