El desarrollo sostenible es aquel que “satisface las necesidades presentes sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades” (World Commission on Environment and Development, 1987).
Durante los últimos años el término RSC (Responsabilidad Social Corporativa) ha ido ganando terreno en la dirección estratégica de las organizaciones.
La asunción de esa responsabilidad en la empresa conlleva que tenga un comportamiento adecuado con la consecución del desarrollo sostenible. Una parte de esencial de ese comportamiento consiste en la comunicación de sus logros en ese terreno y la exigencia de involucración a proveedores y clientes. La organización debe ser transparente en las informaciones relativas a la sostenibilidad. Tras suscribir su compromiso público con la RSC debe poner a disposición de los ciudadanos todos los datos necesarios que garanticen sus buenas prácticas. Esta actitud, que debe anclarse en el corazón mismo del negocio y quedar reflejada en su misión, implica una comunicación fluida con el entorno, con los diferentes actores (stakeholders) que pueden verse afectados (positiva o negativamente) por la acción de la empresa.
Los comunicadores (licenciados en Periodismo o en Publicidad y Relaciones Públicas) tienen que ser capaces de cumplir esa función en la empresa. No basta con la comunicación comercial y los gabinetes de prensa. La comunicación pasa a desempeñar un papel central para alcanzar el reto de la sostenibilidad. Comunicación interna para sensibilizar a los empleados de la empresa en los nuevos valores y detectar las necesidades de los mismos para diseñar un entorno laboral más amable. Comunicación externa para transmitir de forma creíble a la sociedad el cumplimiento de los objetivos de sostenibilidad y ser capaces de indagar en los requermientos legítimos de los diferentes actores que se ven afectados por la actividad de la organización.
Como señala el profesor Larrinaga «hay que exigir a las empresas que sean responsables» y crear las bases para que la elaboración de guías de sostenibilidad, pueda extenderse a la pequeña y mediana empresa. A la vista del fracaso del sistema económico neoliberal, Larrinaga sugiere una mayor reglamentación estatal que no deje al arbitrio de las empresas el compromiso con el desarrollo sostenible.
Hola fjcaro. Mi comentario (correspondiente al curso de blogs) es de enhorabuena por tu bitácora. Los temas por demás interesantes y cada uno con su imagen para no hacer pesada la lectura. Saludos!
Interesante, la cuestión de la sostenibilidad.
Nosotros nos dedicamos a la formación concreta en temas semejantes.
Un saludo,
Pepe B. (alumno de «Las blogs como recurso educativo»)
Gracias Pepe, ¿que formación dais al respecto? ¿a qué público? Me gustaría conocer algom más de lo que estáis haciendo.