
Esta entrada recoge las conclusiones de un artículo pubicado en CIRIEC-España revista de economía pública, social y cooperativa, titulado «Características de las Empresas Sociales Periodísticas (ESP)«.
La forma de citar el trabajo es:
El sector de las empresas de comunicación está experimentando importantes cambios motivados por la irrupción de la tecnología digital y la pérdida de credibilidad de los medios informativos tradicionales. En esta situación están emergiendo nuevos modelos de negocios sostenibles, entre ellos las Empresas Sociales. En la literatura no se ha abordado con detalle la definición del concepto de Empresa Social Periodística (ESP), ni las características que las determinan. EMES (European Research Network), identifica 11 criterios para reconocer a las Empresas Sociales. Se agrupan en tres dimensiones: económica y emprendedora, social y gobernanza participativa.
Se comprueba que existen importantes diferencias entre los medios digitales con y sin afán de lucro en cuanto a: financiación, temática del contenido y origen del mismo, alcance de sus noticias, plataforma usada para dar soporte, técnica periodística y género utilizado.
Las organizaciones periodísticas CAL (con ánimo de lucro) elaboran contenidos vinculados con la tecnología, deportes, economía y negocios (todos temas que entran en la categoría de «noticias duras»), mientras que las organizaciones SAL (sin ánimo de lucro) muestran un resultado significativamente más elevado sobre los temas denominados «blandos» y que tradicionalmente son asociados al «público femenino»: medioambiente, eventos, género, LGTB o pueblos indígenas.
También se pone de manifiesto una mayor preocupación de las empresas SAL por denunciar la corrupción o las inquietudes sociales. Estas circunstancias repercuten tanto en las técnicas empleadas como en el género periodístico. Las técnicas más empleadas por las organizaciones CAL son la actualidad y las noticias de última hora, mientras que las SAL cumplen con su función social de contar lo que ocurre en su entorno y muestran diferencias significativas positivas en cobertura y periodismo de datos. Es decir, éstas últimas ofrecen un contenido más reflexivo y de lectura pausada, frente a las primeras que ofrecen información más de inmediatez y de actualidad.
En relación al género periodístico, los medios digitales emplean de forma habitual el «género informativo». Los medios SAL presentan un resultado significativamente superior en otros géneros periodísticos como: la crítica, crónica no ficción y el ensayo. Dichos géneros son más adecuados para dar respuesta a las temáticas abordadas por estas organizaciones que exigen un periodismo reflexivo y de opinión.
Se constata como las empresas CAL se sustentan economicamente mediante la venta del espacio publicitario. Las organizaciones SAL, se nutren de otras fuentes de ingresos vinculadas con la implicación de los agentes sociales (donaciones, subvenciones, etc.). Las SAL no dependen de la mercantilización de la información ni de la consecución de audiencias para poder ofrecer una información acorde a su misión y pueden tener una agenda informativa independiente de los intereses comerciales.
Del mismo modo, se observa la implicación personal de los fundadores en las organizaciones SAL, ya que emprenden el negocio y, al mismo tiempo, se involucran en la producción de la noticia. No obstante, no existe una separación entre la inversión y la producción. Además, es preciso señalar que las organizaciones SAL nacen con el objetivo de ofrecer un servicio público y tratan de dar cobertura a aquellos hechos que no tienen cabida en las agendas de los medios tradicionales y que, por regla general, no responden a los intereses de mercado.
El origen de la información es principalmente de periodistas profesionales (89,88% CAL y 73,33% SAL), aunque son los medios CAL los que recurren a éstos en mayor medida, además de a las agencias de noticias nacionales y/o internacionales. Esto puede deberse a que las empresas SAL recurren más a un periodismo participativo y apegado al territorio, que no es cubierto por las agencias de noticias.
Por último, señalar que los medios digitales cubren mayoritariamente noticias nacionales (78,55% organizaciones CAL y 73,38% las SAL). En este aspecto no se hallaron diferencias entre ambos tipos de organizaciones, pero sí en cuanto a la cobertura de temas internacionales donde las empresas CAL mostraron un porcentaje significativamente superior (41,75% CAL y 30,22% las SAL).
En función de las variables analizadas, se indaga en qué medida los autodenominados medios digitales «SAL» responden a las dimensiones de la Empresa Social de EMES. Se constata como las empresas SAL tienen muchas características propias de las Empresas Sociales conceptualizadas por EMES. Si se atiende a las diferentes dimensiones se puede afirmar que:
• Dimensión Económica Emprendedora: las empresas SAL ofrecen un servicio continuado de información, asumen cierto riesgo económico (garantía de independencia), y cuentan mayoritariamente con profesionales de la información (en el 73,33% de los casos). Por su propia naturaleza (medios emergentes digitales), se considera que desarrollan una gestión innovadora.
• Dimensión Social: dada la naturaleza de la información disponible en el directorio SembraMedia, es en esta dimensión donde se hallan más elementos diferenciadores. Las empresas SAL ofrecen contenidos, temáticas y géneros que responden mejor a una misión orientada a reducir la asimetría informativa en la sociedad. Ofrecen información reflexiva, crítica y de proximidad . También dan voz a los colectivos más desfavorecidos. Por último, se observa como los propios fundadores se implican en la generación de la información y, aunque la diferencia no es significativa, es de mención el importante peso del periodismo ciudadano.
• Gobernanza Participativa: para analizar esta dimensión no se dispone de muchas evidencias. Simplemente, se puede constatar una menor dependencia de la inversión publicitaria y, por tanto, de las presiones de las entidades que hacen uso de este recurso. En este sentido, también pueden ofrecer información menos atractiva para el gran público, pero de mayor calidad, al no tener que depender de las audiencias. Respecto al tipo de gobernanza no se dispone de datos.
En definitiva, las ESP son organizaciones que nacen con el objetivo de generar un bien común y dar cobertura a aquellos hechos que no tienen cabida en las agendas de los medios tradicionales, y, que, por regla general, no responden a los intereses de mercado. Así, ofrecen contenidos de carácter social, orientados a dar voz a los colectivos más desfavorecidos e información reflexiva. Se enfocan a un periodismo de proximidad, local o nacional. Además, tienen fuentes de financiación ajenas al mercado (donaciones, subvenciones, etc.) o alternativas como el crowdfunding.
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