En el contexto que aquí abordamos, la tradición masculina es una variable incuestionable: esfera pública, poder, gestión y masculinidad han sido elementos indisociables hasta hace apenas unas décadas. Hemos de volver la vista atrás para recordar cómo hasta apenas 78 años el rol público de la mujer estaba extirpado del conjunto social hasta el punto de no considerarlas partícipes en las decisiones de la vida política. Hasta 1931 las mujeres no votaban. Y más tarde, durante la dictadura franquista, no podían “trabajar” (entiéndase “trabajar fuera de sus casas”) sin el permiso del marido o el padre.
Es desde esta tradicional incapacitación para lo “no privado” (hogar, familia), promovida por las esferas de poder masculinas, y acompañadas por un continuo “estereotipo del intimismo” (cambiante en formas y significados pero que devolvía a las mujeres la imagen que de ellas quería obtener la sociedad, y no tanto fiel a las mujeres reales) desde la que empiezan, tímidamente, a aparecer mujeres enfermeras, maestras, luego emprendedoras, taxistas, cirujanas, y hasta directoras generales de empresas con facturaciones millonarias.
Sin embargo, y habiendo alcanzado la plena igualdad de derechos, se observa en la sociedad española una clara distinción de género en el mundo laboral: las mujeres tienen más dificultades a la hora de su inserción laboral, cobran menos, y por supuesto, tienen menos acceso a los mandos directivos o puestos en la administración de las empresas. Surgen conceptos como androcentrismo o techo de cristal que ya hemos abordado aquí en otras ocasiones.
Es en este contexto en el que el gobierno socialista de J. L. Rodríguez Zapatero desarrolla y finalmente consigue que se apruebe, la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres. En ella se abordan aspectos como el principio “de igualdad de trato entre hombres o mujeres”, el de “presencia o composición equilibrada” o el “plan estratégico de igualdad de oportunidades”, desde una perspectiva tanto jurídica como social.
El pasado 8 de marzo, el diario ABC titulaba “El número de mujeres en las empresas crece casi un punto desde que entró en vigor la Ley de igualdad”. Es un avance, pero muy lento, y así lo hacia constar el último párrafo del diario en su noticia: “De acuerdo con los datos de la Encuesta de Población Activa 2007 del Instituto Nacional de Estadística, sólo un 23,1% de quienes ejercen un cargo directivo en una empresa de diez o más asalariados son mujeres. Asimismo, el informe sobre «Las Mujeres y la toma de decisión», realizado por la Asociación Themis en 2008, corrobora que la participación de las mujeres en órganos de decisión es inferior al 30%”.
Desde aquí proponemos la reflexión y la lectura de quienes han investigado sobre el tema. Porque no deja de parecernos cuanto menos “susceptible de ser pensado” que en un momento en el que el número de universitarias crece con respecto al de universitarios, en el que el número de egresadas también es mayor, cuando el número de mujeres en general en España es incluso algo mayor que el de hombres, éstas raramente estén representadas en los puestos directivos. Son más, se forman como ellos, ¿por qué no están? ¿dónde están? Como dijo mi compañero Fernando hace algunas semanas “pretendemos (…) dar una segunda lectura: la necesidad de fomentar la igualdad en una sociedad del siglo XXI, donde todos podemos y debemos hacer lo mismo. Eso sí, de momento, en España queda mucho camino por recorrer”.
Y nada mejor para recorrer el camino que examinar lo que otros ya han estudiado, nutrirnos con las conclusiones a las que han llegado y construir en igualdad sobre la base sólida de los que nos preceden generacionalmente y en conocimientos.
- RIVERO, P. “La desigualdad de género en el mercado laboral”, en El Clarión.
- CARO, F. J., JIMÉNEZ, G. “Tendencias de cambio en las empresas informativas”, en Global Media Journal, primavera, Vol.3, núm., 005.
- CARO, F. J., GARCÍA M., RODRÍGUEZ C.J., JIMÉNEZ, G, “Percepción de las habilidades y aceptación de las mujeres directivas en las empresas de Comunicación” , en Zer, 22, 2007, p. 253-266
- NARAJO DE ARCOS, A., TERUEL, L., BLANCO, E., “Percepción de la realidad sociopolítica de la mujer a través de su protagonismo en los medios, en Revista Razón y Palabra Número 61
- CÁMARAS DE COMERCIO, “Comisión de Mujer – Empresa”, en Boletín Informativo Mensual sobre la actualidad europea de la mujer – empresa, abril 2007
Por Belén Zurbano Berenguer