Con motivo del día que hoy se celebra, el Día de los Trabajadores, nos gustaría señalar algunas guías y trabajos de investigación publicados por el Ministerio de Igualdad relacionados con la incorporación de la mujer al mundo laboral.
La primera guía que queremos analizar es la llamada Las Orientaciones para negociar medidas y Planes de Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres en las empresas del Ministerio de Igualdad, un extenso trabajo del pasado año en el que, a partir de conceptos básicos con los que se analiza una empresa, se explican las claves para el diseño y la ejecución de la igualdad en ellas. En este documento también se recuerda la necesidad de las empresas de cumplir la legislación actual tanto de España como de la Unión Europea en su conjunto, un tema al que nos gustaría prestar una atención detallada más adelante. Por otro lado, se intenta profundizar en el motivo por el cual no se están optimizando los recursos que las trabajadoras representan para las empresas llegando a la conclusión de que los roles de género han dado lugar a estereotipos y tratos desiguales. Con ello lo que se consigue es que se asignen a las mujeres habilidades distintas a los hombres, que haya una fuerte división entre los roles de hombres y mujeres y por ello se valoren de distinta manera y que se asocie a las mujeres con la maternidad.
Otro aspecto destacado son las acciones a negociar para conseguir la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. Las áreas a trabajar en este sentido son los principios empresariales, como por ejemplo integrar la igualdad de oportunidades como principio de la empresa. Por otro lado, debería hacerse una gestión integral de recursos humanos introduciendo criterios de realización de los RR.HH. desde un enfoque de género. También debería reclutarse y seleccionar personal contratando a mujeres en áreas y departamentos con menor presencia femenina así como desarrollar medidas que faciliten el reclutamiento de mujeres. Debería también hablarse de la formación, diseñando, planificando y organizando la formación desde un enfoque de género, además de informar y motivar a las mujeres para participar en la formación. Encontramos una segunda parte de acciones relacionada aún más directamente con la mujer. Uno de los principales apartados sería el de la promoción. Para poder llevarla a cabo debería garantizarse la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, identificar los obstáculos que dificultan la participación de las mujeres en su promoción profesional y fomentar su participación en dicho aspecto, entre otras muchas cosas. La conciliación de la vida familiar y laboral también debe destacarse ya que se deberían adecuar los puestos de trabajo en casos de embarazo, posibilitar la flexibilidad de los horarios y mejorar los permisos por maternidad y paternidad. Otra acción no menos polémica es la de las políticas salariales ya que debería garantizarse la igualdad de las retribuciones por trabajos equivalentes consiguiendo la equidad entre hombres y mujeres. Finalmente encontraríamos la comunicación y el acoso sexual y moral, con los que deberían penalizarse gravemente las discriminaciones dentro de la empresa. Cada uno de estos apartados queda explicado detalladamente en esta guía por tal de conseguir los objetivos establecidos.
Un trabajo de investigación aún más vinculado a la materia que estamos tratando es el llamado El acceso de las mujeres a los puestos de decisión: elaboración de un programa de formación en habilidades directivas, dirigido por Ester Barberá Heredia. Entre los años 1997 y 2000 el equipo investigador del Institut Universitari d’Estudis de la Dona de la Univerdad de Valencia intentó analizar los factores que facilitan y/o dificultan el acceso de las mujeres a altos cargos. ¿El objetivo? De nuevo fomentar el acceso y la promoción de las mujeres a puestos de responsabilidad. Para ello, el equipo analizó términos como el techo de cristal y sus elementos configuradores, la segregación laboral en puestos directivos y los estilos de dirección en función del género. Como conclusión el equipo investigador afirma la necesidad de crear unas condiciones sociales y organizacionales para que las mujeres puedan acceder en igualdad a puestos de dirección. Para ello es necesario que se comparta entre varones y mujeres el rol reproductivo, enseñándose desde las aulas, en los medios de comunicación y en los contextos familiares. También son necesarias políticas públicas y privadas que promuevan medidas de conciliación, flexibilidad laboral y políticas de apoyo. Además, las mujeres deben adoptar estrategias que incluyan la formación específica en competencias directivas diseñadas desde la perspectiva de género. Finalmente, deberían aligerarse las responsabilidades familiares asociadas con la mujer. Como vemos, aún deben producirse diversos cambios sociales y culturales para que pueda lograrse que la mujer se incorpore al mundo laboral en igualdad de condiciones.
Por Cristina Rendón de Lope